A DISTINTO NIVEL

Teníamos delante una vivienda de dos plantas, con una planta baja destinada a garajes donde se quiere instalar un estudio de uso propio y una planta alta de vivienda a transformar completamente. Establecimos un núcleo de comunicación interior que separase la zona de trabajo de la vivienda en sí.

Dos niveles de estudio aprovechando la gran altura del garaje, uno de trabajo y otro de acceso con office y aseo, un volumen interior abierto y a doble altura, transparente y acogedor para los clientes, que entendieran el trabajo que allí se realizaba a un solo golpe de vista.

La vivienda en planta alta era profunda, con poca fachada frontal, mala orientación y con una distribución existente que respondía a un esquema clásico. Buscamos una vivienda donde todas las estancias tuvieran contacto con el exterior con pequeños movimientos o grandes ventanales. Se resuelve como un espacio único el salón, comedor y cocina, sin divisiones que amplíe y multiplique la sensación espacial. El desnivel de la parcela permite crear un patio como prolongación del espacio interior y dejar visto los muros de piedra del bancal, así como el tradicional árbol del membrillo. El acceso a la vivienda se realiza por la terraza principal de manera que el salón quede completamente abierto a ella. En el otro extremo, el dormitorio principal ocupa una posición privilegiada dentro de este esquema, priorizando en su configuración la posibilidad de vistas directas al exterior con distintos espacios de servicio, vestidor y sala de pintura. En el núcleo de la vivienda se sitúan la comunicación a planta baja y los baños, evitando restar espacio en el área de dormitorios y dotar a éstos de la mejor luz posible. La cocina configurada abierta hacia el patio y hacia la pieza de servicios a la vez que se apoya en el núcleo de la vivienda.