San Cristóbal de La Laguna

2017 - 2018

DESDE EL EXTERIOR Y HACIA EL CORAZÓN DE LA VIVIENDA

Los propietarios, que ya llevaban un tiempo viviendo en La Laguna, buscaban un hogar donde iniciar su nueva aventura familiar. Nos contactaron con dos terrenos entre los que les resultaba difícil decidirse, pero con un programa de necesidades muy claro. Su premisa básica era una nueva casa familiar que permitiera la ubicación de un amplio salón comedor, la cocina en fachada y una zona de estudio vinculado al resto de los espacios.

Planteamos una distribución donde del esquema clásico de espacios comunes en una parcela estrecha tenía que evitar los largos pasillos, así que se situó la entrada en un lateral, que proporcionaba un aspecto soleado a la fachada sur de la vivienda y la convertía en principal.

El hall pasó a ser el núcleo de la casa como un gran patio cubierto, en torno al cual pivotaban el estudio acristalado, la biblioteca y los dormitorios como espacios más reservados.

La entrada a la vivienda se produce a través de un hall con una pared opuesta acristalada, creando un espacio abierto donde el exterior está en el interior, a la vez que se sitúa una terraza ajardinada sobre la entrada al garaje.

En planta baja se debía situar un dormitorio suite para invitados y para facilitar la accesibilidad. Así mismo, la vivienda dispone de espacio para situar un ascensor que conecta con el garaje en semisótano.

El salón se construyó entorno a la chimenea y al núcleo de escalera, con un espacio de descanso volcado al jardín y la cocina.

La biblioteca y estudio ocupan un espacio continuo en planta alta con iluminación al norte para una luz suave de lectura.

En el interiorismo se buscó esa espacialidad suave y cálida, que contrastara con el frío habitual exterior. Un clima hogareño sin estridencias, con algunos detalles y elementos contemporáneos, que respetaran las distintas generaciones que conviven en la vivienda. Usando cerámicas y maderas nobles, pero con un diseño actual.