Santa Cruz de La Palma

2019 - 2022

Se nos plantea un cambio radical para las dos salas más importantes del Cabildo de La Palma, donde se desarrollan la mayoría de las actividades representativas, además de los plenos y juntas de gobierno. Son parte de la imagen de la isla.

El denominado Palacio Insular es un edificio de los años 70 que no ha sufrido rehabilitaciones a lo largo de los años. El deterioro de los materiales, así como la obsolescencia de las instalaciones técnicas, han hecho preciso la revisión de las dos salas para ejecutar las obras de actualización. Estas circunstancias permiten replantearse la imagen corporativa hacia una mucho más solemne y actual de la institución, tanto como espacio representativo como espacio de trabajo.

Buscamos un espacio atemporal que hable de la Isla, de la que el Cabildo es su máximo órgano representativo, que mediante los materiales utilizados permita trasmitir la idea de un espacio abierto, transparente y con una naturalidad constante. El verde es protagonista y la madera es nuestro material, frente a ellos estará el paisaje de La Caldera de Taburiente.

Sobre estas premisas se ha trabajado en una propuesta conjunta para las dos salas, en busca de una imagen completa y homogénea, con un código de lectura común. Se realiza un vaciado completo de ambas. El pavimento de mármol exterior del vestíbulo se continúa en el interior, de manera que sirva de soporte neutro a todo lo que vamos disponiendo en ellas. Esta intención se mantiene en las paredes y techo donde se recupera el color blanco. Las paredes donde se sitúan las carpinterías acristaladas se desvisten de los pesados cortinajes y se recupera parte de la luz natural ausente, a la vez que ésta es controlada con una celosía de madera a modo de revestimiento interior que aporte calidez al espacio, que sirva como filtro o tamiz.

En el Salón de Plenos encontramos una pared cubierta por la pintura-mural sobre un paisaje de La Caldera de Taburiente del pintor Francisco Concepción. Trabajando juntamente con restauradores, reparamos la pintura a la vez que invertimos la distribución del espacio. Disponemos las mesas de pleno en la parte sur, enfrentada a la Caldera de Taburiente y su paisaje. Esta mesa se diseña modular, de manera que para el desarrollo de los plenos se disponga de forma extendida y, cuando exista la necesidad de aumentar el aforo, se repliegue y ocupe menos espacio.

La puerta de entrada varía su sistema de apertura, de manera que, respetando los cánones de la propia arquitectura del edificio, permita la correcta circulación en el interior. Se ha diseñado cada detalle del proyecto, hasta el herraje de ésta.

En la Sala de Consejeros ‘Pedro Pérez Díaz’ se usa el mismo concepto. La opción de variar la disposición de la mesa, como mesa de trabajo o reuniones. El elemento característico de este espacio es la estantería de consejeros, que también se restaura, manteniendo aquello que le da su significado y haciéndola más funcional.